México, 18 dic (PL) En el sureño estado mexicano de Chiapas se precisa hoy la intervención estatal y federal para contener el «desastre humanitario» en que devino el conflicto entre dos municipios indígenas, según instó la Arquidiócesis de México.
En un editorial del semanario Desde la Fe, la iglesia católica mexicana dijo que es imprescindible la «contención», «desarme» y «proceso judicial» para solucionar el añejo enfrentamiento entre los municipios de Chenalhó y Chalchiuitán.
Chiapas es un foco rojo encendido, afirmó la publicación eclesiástica, que responde a informes sobre crímenes de paramilitares contra la población de Chalchihuitán, e incluso la muerte de niños y mujeres que debieron esconderse en la selva en condiciones invernales extremas, según fuentes propias y del diario La Jornada.
Aunque se trata de un añejo conflicto territorial, La Jornada divulgó noticias alarmantes en particular para las poblaciones de Chalchihuitán, ante lo que el semanario Desde la Fe dijo que hay cinco mil pobladores indígenas desplazados, afirmó el administrador apostólico de la diócesis de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi.
Desde La Fe resiente la falta de decisiones a nivel estatal y federal y llama la atención que la situación en la región se agrave ante las elecciones por las cuales Chiapas elegirá a un nuevo gobernador en 2018.
El último fin de semana el precandidato presidencial del gubernamental Partido Revolucionario Institucional (PRI), José Antonio Meade, inició su precampaña electoral en el emblemático municipio chiapaneco de San Juan Chamula, vestido a la usanza indígena, pero no hizo mención al conflicto.
Chiapas es gobernado actualmente por Manuel Velasco, del Partido Verde Ecologista Mexicano (PVEM), que ganó el puesto en alianza con el PRI y en apoyo a la candidatura del presidente Enrique Peña Nieto en 2012.
El PVEM reeditó ahora su alianza electoral con el PRI en apoyo de Meade, por lo cual, de seguro, le «tocará» otra vez la gobernación de Chiapas.
Federico Ovalle, líder nacional de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (Cioac), con presencia en muchos municipios de Chiapas, denunció hace unos días a Prensa Latina lo que calificó como «mafia» desde la gobernación del estado para reprimir a organizaciones sociales y comunidades campesinas e imponer al candidato oficial.
Iglesia insta al Gobierno a resolver conflicto en Chiapas
Por Orlando Oramas Leon